Las guerras necesitan motores y gasolina, la paz solamente una bicicleta
Un paseo ciclista multitudinario que empezó como una rodada para celebrar el día mundial de la bicicleta, terminó convertido en una entrañable interacción entre las personas en bici y un pueblo que a su vez sacó a relucir lo mejor de sí, colmándonos de sonrisas, saludos, fanfarrias y hasta claxonazos festivos y amistosos.