
Solamente la realidad y la luz
Tarkovsky: La muerte no existe en el mundo, todos son inmortales, todo es inmortal, no hay que temer a la muerte ni a los diecisiete años, ni a los setenta. Existe solamente la realidad y la luz.
Tarkovsky: La muerte no existe en el mundo, todos son inmortales, todo es inmortal, no hay que temer a la muerte ni a los diecisiete años, ni a los setenta. Existe solamente la realidad y la luz.
El río se queja en La vorágine, de José Eustasio Rivera: «Le tenemos horror al mar»
La Antología del humor negro (Anagrama, 1972), que André Breton publicó inicialmente en 1939, supone la reunión de textos en cuyo centro narrativo hay crueldad, crímenes, torturas y demás asuntos no apto para señoritas y mamás, envueltos en una descolocación que puede hacerlos humorísticos. No a todos parecerá así, desde luego.
A la presentación de mi novela La historia de Mar, en Casa Disner (ver a mi amiga Damaris ya es un regalo) llegó mucha gente y el libro, por fortuna, se vendió bastante.
Nacemos atados a un cordón, dice Lilvia Soto, en Homo intertextus, y ese lazo de amor que nos cortan para volvernos individuos se vuelve después, para algunos, una cuerda de tortura. En este fragmento ya aparecen personajes del poder estadounidenses, mexicanos, franceses, latinoamericanos que usan el crimen, la saña (lanzar a disidentes desde aviones, sin paracaídas) para romper amarras con la igualdad, la libertad, la fraternidad.
Cortázar “Es sabido que cuanto más bruto es un hombre, más cree en sí mismo.»
Eugenio Aguirre: “Tengo para mí que la historia sexual en occidente está comprendida entre una maravillosa cogida literaria y una no menos extraordinaria mamada política”
Ibsen: “Los hombres siempre dicen lo mismo. Sólo de palabra veneran el espíritu; pero únicamente os importa lo que se puede coger con la mano”
Leñero: “Yo le garantizo que si a los matrimonios les dieran permiso de tomar unas vacaciones de cuando en cuando, todo andaría mejor.»