Piden salvaguardar la vida de joven migrante hondureña con leucemia
*El movimiento migratorio en la frontera sur de México ha sido caracterizado por una intensa vida transfronteriza, que se expresa en el flujo de visitantes guatemaltecos y beliceños que llegan a determinadas zonas de México desde localidades cercanas, así como en la entrada de trabajadores agrícolas guatemaltecos que cruzan a Chiapas para laborar.
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) solicitó a diversas autoridades federales y de Tabasco implementar medidas cautelares para salvaguardar la vida de una joven de nacionalidad hondureña, ya que requiere un trasplante de médula ósea, así como la integridad de las personas en contexto de movilidad que se encuentran en el albergue “Casa Hogar para migrantes La 72” y sus inmediaciones.
El Organismo Nacional a través de medios de comunicación conoció el caso de la joven diagnosticada con leucemia en su país de origen, durante su viaje a Estados Unidos se refugió junto con su hermano en el albergue ya mencionado, donde fue trasladada a un hospital para recibir atención médica.
Ante lo ocurrido, solicitaron al Instituto Nacional de Migración (INM), Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (SNDIF), Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR), Secretaría de Salud de Tabasco y al Presidente del Ayuntamiento de Tenosique, entre otras autoridades, implementar acciones que garanticen su acceso a servicios de salud.
La CNDH puntualizó que, debido al incremento del flujo migratorio en la frontera sur del país, los encargados de la “Casa Hogar para migrantes La 72” declararon emergencia humanitaria ante la saturación de sus instalaciones, pues se ha agravado por la pandemia.
Aunado a ello, en las inmediaciones del lugar se refugian familias con niños y niñas a quienes no les han brindado asistencia adecuada.
El Organismo Nacional ha realizado diversas diligencias en compañía de integrantes del albergue y autoridades estatales, sin embargo, hasta el momento las acciones realizadas no han sido suficientes para garantizar el derecho a la salud de las personas migrantes.
Por ello, solicitaron habilitar lugares de alojamiento para quienes no puedan ingresar al albergue y proporcionarles alimentación adecuada, atención médica y psicológica, priorizando a niñas, niños, adolescentes, mujeres embarazadas, personas mayores y a quienes viven con alguna discapacidad.
Asimismo, determinar el interés superior de niñas, niños y adolescentes acompañados y no acompañados que se encuentran al interior y en los alrededores del albergue, como presentar un Plan de Restitución de Derechos, otorgándoles la visa humanitaria a que tienen derecho, beneficiar a sus familiares con la autorización de la condición de estancia por razones humanitarias y determinar un plan de trabajo para verificar quiénes requieren de protección internacional.
De ser el caso, que sean canalizadas y canalizados a la COMAR a fin de realizar los trámites para que puedan adquirir la condición de refugiado.
Cabe mencionar que, en el tema de la niñez migrante, la CNDH exhortó a las autoridades del Estado mexicano a coordinar acciones y modelos de asistencia social para familias migrantes que viajan con niñas, niños y adolescentes (NNA) con el fin de que sean recibidas en albergues y centros de asistencia, acordes a los principios y derechos contemplados en la Ley General de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, como en la Convención de los Derechos del Niño y de la Niña, y evitar que sus derechos sean violentados.
El Organismo Nacional llamó al fortalecimiento de las Procuradurías de Protección de NNA estatales, como la de Chiapas, región fronteriza que concentra la entrada de población migrante proveniente de Centroamérica.
Así como a brindar apoyos necesarios a los Sistemas DIF estatales y municipales que tienen el reto de generar modelos comunitarios y albergues para NNA que viajan acompañados o separados.
La CNDH llamó a las autoridades de los tres órdenes de gobierno a coordinarse y hacer públicas, de manera clara, sencilla y transparente, las obligaciones de las autoridades competentes en materia de atención a la niñez.
Por último, la Comisión Nacional y el Servicio Jesuita de Atención al Migrante dijo que ante la crisis sanitaria y humanitaria provocada por la propagación del coronavirus COVID-19 “es urgente pensar a las personas obligadas a desplazarse de sus lugares de origen tanto los que entran por la frontera sur como los mexicanos y no mexicanos que salen por la frontera norte con Estados Unidos”.
Detalló que migrantes que viven en la clandestinidad se sienten en este contexto, más atemorizados de consultar en los centros de salud. “Es necesario que se den recursos de salud a los centros de migrantes, desplazados y refugiados”, y a los albergues, en especial a los que se encuentran en frontera, y que siguen brindado servicio.
Sin comentarios aún.