Cuatro años del asesinato de Mario Gómez y aún sin conocer el autor intelectual

Mario Gómez

*En el momento del asesinato, el Comité de Derechos Humanos “Fray Bartolomé de las Casas” visibilizó la vulnerabilidad en la que laboran las y los periodistas en Chiapas. Ya que enfrentan amenazas, agresiones, hostigamientos, ataques digitales, judicialización y diversas estrategias para intentar silenciarles, al informar la actual situación de violación de derechos humanos en la entidad. 

Mario Leonel Gómez Sánchez fue asesinado un 21 de septiembre de 2018 a las afueras de su casa.

Hace cuatro años, el periodista salía de su casa cuando una motocicleta se frenó frente a él. Uno de las dos personas a bordo, percutió diferentes disparos con un arma de fuego.

Mario laboraba para el Heraldo de Chiapas en la zona región tseltal-chol.

La Fiscalía General del Estado (FGE), hasta el momento, capturaron a los presuntos autores materiales de ese asesinato, pero nunca llegaron hasta el autor intelectual del crimen. Por lo que, aún no se conoce si su muerte tuvo que ver con su oficio reporteril.

A cuatro años de los hechos, el juicio aún sigue en contra los presuntos autores materiales, entre estos Juan David (a) el Machaca, Juan Pablo “N”, Oscar (A) El Zapatudo, además de tres personas más apodadas El Chivo, El Kener y El Milo.

Cabe señalar, Nancy y Henry, hermanos de Mario Leonel, han seguido de cerca este proceso y han padecido amenazas y riesgos por exigir justicia por la muerte del colega periodista.

«Este tortuoso proceso judicial no ha sido fácil para la familia de Mario Gómez. Ahora el caso está en manos del juez Armando Morales Juárez, resolver la culpabilidad de los detenidos pero sobre todo de la FGE de no limitarse a los autores materiales, sino ir más allá e indagar quien fue el auto intelectual del crimen de Mario Leonel y sea alcanzado por la justicia» externaron la hermana y hermanos.

Cabe señalar, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) hizo un llamado a las autoridades investigadoras y procuradoras de justicia nacionales para que, en ejercicio de sus facultades, realicen investigaciones diligentes y exhaustivas, para esclarecer los crímenes en contra de periodistas y comunicadores y se condene tanto a los autores materiales como a intelectuales de estos crímenes.