
Morir al paso de miles de transeúntes, en la capital de Chiapas
Doña Milita es las más desamparada en las orfandades de la ciudad. La anciana demente, de estampa fragilísima, concentra los muros de resistencia más sólidos contra toda fiereza de la vida. En cada acto de supervivencia, esta abuela se mimetiza en las furias de la naturaleza y el caos urbano de las inconciencias e inconsistencias de los otros. Por décadas, doña llamada también Chabelita, resiste los mordiscos de los fríos, los aguaceros para innumerables naufragios, los calores que agudizan el pavimento y la combustión de autos con sus vómitos infernales de mediodía. La anciana semejante a un heloderma viandante, en su persistente lucha denuncia, sin proponérselo, la indiferente mezquindad ciudadana y la insensible omisión institucional […]