La cerrazón y el garrote, al maestro con cariño
Por José D. Coutiño Montes No hay que perder de vista que el maestro es y seguirá siendo un formador, una voz crítica y un instrumento de acción política para alcanzar la mejora y el bienestar social. Este camino ha llevado a los maestros democráticos a estar permanentemente preocupados por desarrollar iniciativas que les permitan afincar una educación humanista e integral que sustituya los valores de mercado, consumismo y competitividad por la práctica de valores como los que reivindica el propio artículo tercero constitucional.










