
Amamos el misterio
Andrzejewski: “No es la mentira sino la verdad lo que destruye la esperanza”.
Andrzejewski: “No es la mentira sino la verdad lo que destruye la esperanza”.
Por Juan Pablo Zebadúa Carbonell Después de la formidable goliza que le propinó Chile a México, ya están de nuevo las carretadas de mensajes en las redes sociales del tipo “te preocupas más por el 7-0 que por los problemas nacionales”.
La violencia debe ser abandonada como medio de protesta y de represión, y es responsabiliad de todos los actores no solo condenarla sino hacerla obsoleta. En un mundo lleno de acciones violentas, es importante reconceptualizar nuestro concepto de protesta y revolución, porque solo pensando diferente, tendremos mejores oportunidades de encontrar resultados diferentes.
Varios estados de la República acaban de vivir las interminables campañas electorales del país, condenado por legisladores y ejecutivo a la saturación, al no reducirse los tiempos de la disputa entre partidos.
En eso estábamos cuando ya oímos la balacera en forma. Clarito escuchamos disparos de retrocarga. ¡Bang! ¡Bang! ¡Bang! sonó por las calles y barrancas; retumbó bajo el cielo de Los Cuxtepeques. De ahí fue que decidimos ir a argüendear. Agarramos el rumbo de los disparos, nos encaminamos, aunque llegamos tantito después como pa’disimular. Y sí, sí era el pobre Mariano a quien habían acribillado.
No sé ustedes, pero a mí me causa una impresión grata el adjetivo memorable, si no fuera un absurdo diría que la palabra memorable es memorable. Los lingüistas expertos deben reconocer el origen de esta palabra, a mí me suena que proviene de un gajo del árbol llamado memoria y la memoria, lo sabe medio mundo, es una de las capacidades más afectuosas del ser humano.
¿Hay condiciones en Guerrero, Oaxaca y Chiapas para implementar la Reforma Educativa? Probablemente en estos momentos no. Pero solo hay tres vías: crear las condiciones para implementarla, cancelarla o darle “trato especial a Chiapas y al sureste mexicano”.
Por Gaspar Morquecho. Ya llovió!!! Y sobreviví a los gobiernos de Manuel Velasco Suárez, de Juan Sabines Gutierrez, de Gustavo Artmendáriz Ruiz, del general Absalón Castellanos Domíguez, de Patrocinio González Garrido, de Elmar Harald Setzer Marseille, de Javier López Moreno, de Eduardo Robledo Rincón, del asesino de Acteal, Julio César Ruíz Ferro, del Croquetas Roberto Armando Albores Guillén, de Pablo Abner Salazar Mendiguchía, del ladrón de Juan Sabines Guerrero y veo pasar el gobierno del idiota de Manuel Velasco Coello…
En México son ya cinco siglos del peso de una moral androcentrista y religiosa sustentada en el Uno Creador del Mundo, de estos cinco, dos siglos se comparten con otras manifestaciones religiosas; hoy argumentan la objeción de conciencia, libertad religiosa y la libertad de expresión para justificar su pensamiento sexista, discriminador, autoritario, fóbico y excluyente.