«No están solos, no están solos»
Avanzamos un poco más para poder tomar un transporte, por fin, logramos tomar un taxi. Atrás quedaron las fumarolas formadas por la patrulla incendiándose como la barricada del magisterio en plena avenida central por ese mismo lugar pasaría unas horas más tarde miles de personas vestidas de blanco para exigir la salida de los policías federales de Chiapas. “No están solos, no están solos” decían cuando entraron en el plantón y parecían decirlo muy en serio.











