ParaleloOlímpicoParis2024

𝐀𝐑𝐌𝐀𝐍𝐃 𝐃𝐔𝐏𝐋𝐀𝐍𝐓𝐈𝐒
Foto: @juegosolimpicos

“Dancing queen” y 0.005 segundos

Uno de los momentos más icónicos de los juegos olímpicos de París 2024, cuando menos para el atletismo, lo fue todo el despliegue performático que realizó el sueco Armand Duplantis para rebasar los 6,25 metros en la prueba de salto con pértiga.

Mijaín López
Foto: @juegosolimpicos

Ébano en la Gloria

Estoy convencida que no todas las medallas de oro en la Olimpiadas -pasadas y presente- tienen el mismo significado para quienes las obtienen y para las sociedades de los países que se ven representados -con ellas- en sus atletas.

Delegación mexicana en Juegos Olímpicos
Foto: Comité Olímpico Mexicano

Que nadie sepa mi sufrir

Cuando inició la sorprendente ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de París 2024, un músico alado con acordeón, sentado en uno de los míticos puentes del río Sena, interpretó la popular canción La Foule que hiciera famosa mundialmente Edith Piaf en 1953. El origen de esta composición es argentino con música de Ángel Cabral y letra de Enrique Dizeo. La Piaf la conoció en Buenos Aires y en Francia le pidió a Michel Rivgauche que le cambiara la letra. Se quedó la música, pero no el significado.

Paris 2024
Foto: @juegosolimpicos

El lado obscuro de las olimpiadas

Como todo evento mundial, los Juegos Olímpicos no están exento de polémica. Más aún: en el trasfondo de esa cooptación emocional que plantea el olimpismo cada 4 años, existe un argumento político para llevarlo a cabo, entendiendo la política como la forma de negociación-desestabilización que no tiene nada que ver con lo deportivo.

Foto: @juegosolimpicos

Is the Ace of Spades/ the Ace of Spades

Tony Hawk 3 fue quizás para mi generación uno de los videojuegos de época que nos acercó a la esfera de los deportes extremos. Feroz, pienso en él como en un libro que nos abrió la puerta a otro género de consumo cultural. A diferencia de los atletas de alto rendimiento que veíamos en los Juegos Olímpicos por un par de semanas, los skaters digitalizados en este juego pasaban más bien en la vida real por inadaptados sociales o acróbatas que rechazaban el glamour, eran algo así como deportistas sin aspiraciones profesionales o anticelebridades especializadas en la parodia.

Equipo Olímpico de Refugiados
Foto: @AcnurMexico

El club de los atletas olímpicos invisibles

Ya estamos a la mitad de los Juegos Olímpicos de París 2024 y hasta este 2 de agosto iban entregadas 2541 medallas, esas preseas que logran sacar, a quien las recibe, de la masa gris que conforma el club de los atletas olímpicos invisibles, aquellos que no han subido al podio de los coloridos vencedores, aquellos que para esta edición perdieron la oportunidad de acceder a la elite mundial deportiva, aquellos que para esta edición conforman 8637 competidores de las 200 naciones participantes. Y eso suponiendo que no haya atletas con más de una medalla, aunque si los hay, como […]

Foto: Cortesía

El diablo se desnuda a la moda o de la necesidad de tolerarnos

La espectacular inauguración de los juegos olímpicos de París 2024, se vio opacada para muchos por la representación de la última cena que hicieran un grupo drag por considerarla blasfema.

Simone Biles
Foto: @juegosolimpicos

Lo que dura un parpadeo

La ansiedad parece ser el amigo secreto de todo deportista contemporáneo de alto rendimiento. En esta tiranía del mérito, como ya describió Michael J. Sandel a la sociedad actual, se fija al éxito individual como horizonte próximo inmediato relegando a segundo término el bien común. Esto trae como consecuencia una concentración en extremo neurótica, donde el individuo busca, a toda costa, destacar como ocurre en el deporte -a ello agréguesele asimetrías económicas, como el aún despiadado darwinismo laboral, por lo que las culturas migrantes y minoritarias solo tienen opciones de ascenso en el deporte.

Prisca Awiti Alcaraz
Foto: @juegosolimpicos

Medallas y mujeres

Bronce con sabor a oro podría titularse un texto surgido del sentimiento compartido por millones de mexicanos que, como cada cuatro años y sin saber muy bien la razón, esperamos con ansia vernos retratados en el medallero olímpico.