
Crisis en los periódicos chiapanecos
Los periódicos tradicionales chiapanecos están en crisis. Día a día registran descenso en lectores, circulación y anunciantes. Si sobreviven y abundan es por la publicidad oficial.
Los periódicos tradicionales chiapanecos están en crisis. Día a día registran descenso en lectores, circulación y anunciantes. Si sobreviven y abundan es por la publicidad oficial.
Con el recorte al presupuesto de Chiapas por cinco mil 200 millones de pesos, avalado por 38 diputados del Verde, se abrió una fractura mayor en la tirante relación que vive el gobernador Manuel Velasco Coello con la franquicia del tucán.
De Suchiapa a Tuxtla hay una distancia de 18 kilómetros, que se recorre en 20 minutos, pero en 1979, cuando empecé a estudiar en la Escuela Secundaria del Estado, mis viajes entre ambos pueblos se prolongaban por más de una hora.
Más allá de los memes, más allá del festín de las redes sociales, más allá de la risotada y de la venganza anónima, la caída del gobernador de una yegua, en el cierre del Campeonato Nacional Charro, es preocupante.
Pensó en tener un equipo de futbol y Juan Sabines le regaló el Jaguares; quiso poseer el mayor edificio de la ciudad, y Sabines le construyó el único rascacielos en la entidad, y le dio todo lo que quiso a costa del erario y del futuro económico de los chiapanecos.
Por las tardes, antes de dormir su siesta, Jorge Ibargüengoitia se decía en voz alta: “Qué chingón soy”.
Cuando Carlos Loret de Mola preguntó a Javier Duarte si tenía propiedades en el extranjero, el exgobernador de Veracruz contestó que no, pero que su suegro, Antonio Macías Yazegey, sí.
A principios del próximo año, la Procuraduría de Justicia del Estado desaparecerá y dará paso a la Fiscalía General del Estado de Chiapas.
En lo más alto de Santiago del Pinar, el quinto municipio más pobre de Chiapas, se encuentra una ciudad fantasma, con el tiempo detenido, las casas abandonadas, las canchas de basquetbol sin utilizar, un mercado sin comerciantes y patios para el secado de granos, sin café y sin maíz.