
La vida no es fea ni linda: es original
Braque: “Las cosas en sí no existen. Existen exclusivamente en nosotros… No se debe solamente querer reproducirlas, sino penetrar en ellas, ser nosotros mismos esa cosa.”
Braque: “Las cosas en sí no existen. Existen exclusivamente en nosotros… No se debe solamente querer reproducirlas, sino penetrar en ellas, ser nosotros mismos esa cosa.”
Estos son los frutos del fuego creador, ascuas que no queman, lumbre –inquieta inmovilidad– del arte de este hombre nacido él mismo en la fragua de la costa chiapaneca. Salud, maestro.
Kant: “A partir de una madera tan retorcida como de la que está hecho el hombre no puede tallarse nada enteramente recto”
Lafcadio Hearn: “Las formas aparecen y desaparecen en sucesión ininterrumpida; sólo la esencia es real”.
Molinari: “¿Y ahora? ¡Nada! ¿Seguir escribiendo? ¿Para qué? Nací en un pueblo triste, acá nadie lee”.
Uno de los grandes poemas universales y el mayor de la literatura portuguesa es Los Lusíadas, de Luis de Camoens. Se publicó por primera vez en 1572. Ríos de tinta se han vertido para hablar de la recuperación en el mar del poema y de la pobreza extrema en la que vivió y murió el poeta. Un religioso dijo: “Yo lo vi morir en un hospital en Lisboa, sin tener una sábana con que cubrirse”.
Horacio: Hay que conservar la íntima tranquilidad que no pueden dar ni el mundo exterior, ni los dioses, porque procede únicamente de nosotros mismos
Carlos Marx: “Si amamos sin producir amor, es decir, si nuestro amor como tal no produce amor, si por medio de una expresión de vida como personas que amamos, no nos convertimos en personas amadas, entonces nuestro amor es impotente, es una desgracia”.
George Bernard Shaw: Los ángeles pueden llorar por el asesinato; pero los dioses se ríen de los asesinos