Artículos publicados por: María Gabriela López Suárez

Pintura: Renoir Pierre Auguste

Entretejer el cabello

Cuando las mujeres se sentían tristes debían trenzarse para que al ir entrelazando sus cabellos ahí se quedará atrapada la tristeza y no corriera al resto del cuerpo porque podía enfermarlo.

– Mami, ¿de qué tamaño es nuestro corazón?
– El corazón tiene el tamaño de un pequeño mundo.

Los mundos en el corazón

– Mami, ¿de qué tamaño es nuestro corazón? – El corazón tiene el tamaño de un pequeño mundo.

Mientras limpiaba las huellas, Violeta seguía atendiendo a los sonidos, el agua, el trapeador al limpiar el piso, al exprimirlo.

Los paisajes sonoros en lo cotidiano

Mientras limpiaba las huellas, Violeta seguía atendiendo a los sonidos, el agua, el trapeador al limpiar el piso, al exprimirlo.

Obras maestras de la Kunsthalle Bremen

Las pausitas necesarias en la vida

Hoy hice una de esas pausitas necesarias en la vida, el corazón se siente reconfortado y el cuerpo agradecido.

Esa mañana amaneció nublado, con mucho viento y  una brizna de lluvia, el clima era frío. Mariela se percató de esta sensación friecita cuando abrió la ventana, a lo lejos estaba su papá entre la milpa cortando elotes.

Historias sobre el maíz

Esa mañana amaneció nublado, con mucho viento y  una brizna de lluvia, el clima era frío. Mariela se percató de esta sensación friecita cuando abrió la ventana, a lo lejos estaba su papá entre la milpa cortando elotes.

Imagen: www.ideasdiy.com

Se aceptan sugerencias

Ella no podría hacer una serie de colaboraciones y tenerlas en archivo, como si fuera una especie de ropa para cada día de la semana, porque cada uno de sus textos eran parte de su día a día.

No solo estaban las calles de su ciudad natal sino las de espacios foráneos, aquellas a las que había regresado  en un segundo viaje y al recorrer iba recordando las experiencias y a la vez sumando nuevas, pero también las que, probablemente, no volvería a caminar.

Los caminos del corazón

No solo estaban las calles de su ciudad natal sino las de espacios foráneos, aquellas a las que había regresado  en un segundo viaje y al recorrer iba recordando las experiencias y a la vez sumando nuevas, pero también las que, probablemente, no volvería a caminar.

Bosques de Niebla de Chiapas, ahora amenazados por la industria minera, captan la lluvia que nutre a la región. Foto: Ángeles Mariscal/Chiapas PARALELO

Sentirse lacia

Abrió la ventana y sintió los rayos del sol que se filtraban entre las ramas de los árboles del patio, acariciándole los ojos, era una luz brillante y a la vez suave.

Imagen: pxhere.com/es/photo/1077346

Regresar a casa

Regresar a casa significaba continuar el andar, con nuevos bríos, deseosa de encontrarse con el espacio que habitaba, con sus plantas que había encargado a doña Tenchita, amiga y vecina de años.