Entre lluvia y hormigas
La lluvia no había cesado. En la tarde habían salido las anunciantes que indicaban que esa noche-madrugada llegarían las visitas esperadas de la época, las hormigas grandes, los nucús o chicatanas como solían llamarle en algunas regiones de Chiapas. Gertrudis durmió profundamente, el olor de la tierra húmeda y el sonido de la lluvia la habían arrullado. Al día siguiente se percató que su premonición era cierta, los nucús habían salido, habían recolectado y ahora la familia haría el proceso de preparación para cocinarlos. La labor fue en colectivo, las tareas se repartieron, desde quienes se habían encargado de recolectar, […]