Las Megaciudades: el futuro que se consolida.
Hacia los años 1955, cuando tenía 10 años de edad, era todo un viaje el ir a Berriozábal. Contaba en aquel año con 10 de edad. Mi abuelo, Don Antonio Puig y Pascual, había rentado una casa, justo en el boulevard de entrada de Berriozábal para que en los tiempos de más calor en Tuxtla Gutiérrez, mi abuela pudiera pasar la temporada en un ambiente fresco.