Según el “Panorama Minero del Estado de Oaxaca” del Servicio Geológico Mexicano, de septiembre de 2019 a la fecha, en Oaxaca, se han otorgado 322 títulos de concesión mineros que, -segun una investigación de Maderas del Pueblo, para el Istmo de tehuantepec abarca 47 mil 717 hectáreas para extracción de cobre, plata y oro,ven manos de tres empresas canadienses (Minaurum Gold, Radius Gold y Maya Minas y Minerales).

Mientras que, en los valles de Ocotlán existen 46 concesiones mineras con una extensión de 67 mil hectáreas de territorio, casi el 70% del total del valle.

Actualmente, son tres las empresas que explotan el suelo de este Estado: Don David Gold México S.A. de C.V., en la zona de El Águila y San José de Gracia; la Sociedad Cooperativa Manufacturera de Cemento Portland “La Cruz Azul” S.C.L, en el municipio de San Bartolo Yautepec; y Fortuna Silver Mines y Cia. “Minera Cuzcatlán” y Nuum Resources Mexico S.A. de C.V., en San José del Progreso.

Neftalí Reyes, defensor ambiental e integrante del Frente contra la Minería por un Futuro de Todas y Todos dijo que las mineras canadienses manejan un patrón de criminalización contra las y los defensores, pero eso no es todo, son las contaminantes, discriminatorias, criminalizadoras, evasoras de impuestos y que lejos de generar riqueza, mantienen en conflictos y zozobra a las comunidades.

Desde el Valle de Ocotlán, donde 14 pueblos luchan contra la minería, especialmente contra el proyecto de San José del Progreso, que de progreso no tiene nada, refirió que siguen haciendo resistencia.

Reyes argumentó con base a estadísticas y datos oficiales, que la actuación de la empresa minera canadiense Cuzcatlán (Fortune Silver Mines) ha sido criminalizando la labor de las y los defensores, pero eso no esto, desde la resistencia que existe se han dado 2 asesinatos, de los defensores del territorio, Bernardo Mendez y Bernardo Marquez, sin que hasta el momento haya justicia.

“Me parece alarmante y preocupante las declaraciones del presidente, porque lo que ha hecho la minera canadiense cuzcatlán es continuar nuestros ríos, pero además se ha dedicado a dividir a las comunidades, otorgando dádivas para quedar bien con las autoridades, mientras nos despoja de los minerales de nuestro territorio”, refirió.

Neftalí Reyes reconoció que desafortunadamente la legislación mexicana es desventajosa con el medio ambiente y los pueblos indígenas, por lo que a pesar de la defensa, la minera sigue asechando cada vez más los territorios, acabando con la propiedad social que distingue a Oaxaca.

Daniel Cirilo, integrante del Colectivo Lidxi Bandaga en Zanatepec, Oaxaca dijo que las autoridades locales municipales y comunales, por presión de comunidades y sociedad civil han declarado a Zanatepec, un municipio libre de minería, pese a lo cual, siguen vigilantes y en resistencia.

Lamentó las declaraciones del presidente de la República, porque demuestra una desesperación por quedar bien con Canadá, mientras los pueblos indígenas sufren los embates de estas mineras.

Miguel Ángel García Aguirre, activista y defensor de la Selva de los Chimalapas refirió que es claro el mensaje del mandatario, quién busca posicionar a las mineras canadienses como “buenas y limpias”, para que así ñ, la sociedad las acepte en toda la región.

Dijo que tanto las mineras como las eólicas en el Istmo de Tehuantepec son parte del macroproyecto Corredor Interoceánico, en el cual el gobierno obradorista se ha encargado de militarizar, a través de la Armada de México y de la Guardia Nacional

“Hay una depredación constante del territorio, ya tenemos experiencia en Guerrero, Chihuahua, San Luis Potosí, Chiapas y los valles de Oaxaca, de como la mineríavy en particular las empresas canadienses están acabando con el territorio, con los bosques, ríos y mantos acuíferos.
En el caso de Chimalapas, la empresa Minauraum Gold- Zalamera, quiere explotar yacimientos a cielo abierto en la cueva alta y media del Río Ostuta y con ello, contaminar gravemente las Lagunas Huaves y el Golfo de Tehuantepec”, dijo.

García Aguirre señalo que las 7 mil 310 hectáreas comunales de territorio zoque de los Chimalapas concesionadas a la Minaurum, están amenazando la diversidad biológica y la generación de servicios ecosistemicos de esa invaluable región indigena y con esta amenazante declaración del presidente, queda claro que la resistencia comunal aumentará.

“La defensa ha sido y será por parte del pueblo zoque, dueño ancestral y de sus comuneros y comuneras, y recordó que hay una resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) desde noviembre del 2021, de que las tierras invadidas desde hace 70 años por el gobierno de Chiapas se encuentran ubicados en los municipios Indígenas de San Miguel y Santa María Chimalapa, Oaxaca, y que dicha Sentencia aún no ha iniciado su ejecucion por abierta oposición del propio AMLO; qué será ahora con esto de la mineria, donde hay un acuerdo reiterado de parte de los Chimas de No a la minería!. Pero con estas amenazantes declaraciones presidenciales, el panorama se complica y resulta indignante”.

Los tres defensores argumentaron que desde sus trincheras la resistencia continua, porque han visto especialmente que la devastación y contaminación que provoca la minería a cielo abierto -como la q realizan las depredadoras empresas canadienses en los territorios indígenas- son amplias, y lo peor es que dichas mineras siempre se niegan a reconocer, y ahora lo harán con el aval presidencial.

Diana Manzo / Agencia de Noticias IstmoPress

Fotos cortesía de Neftalí Reyes