
“No tengo coraje, ni nada, nomás me siento destrozado”. El sobreviviente de Nuevo Laredo da su testimonio
La noche del sábado 25 de febrero, los hermanos Pérez Benítez salieron de casa de sus padre para ir con sus amigos al antro Mister Pig en Nuevo Laredo. Gustavo y Alejandro se divirtieron de la medianoche a las 4:00 horas. Los hermanos se subieron a la cabina trasera de la camioneta de su amigo estadounidense, Gustavo Ángel Suárez Castillo. Avanzaron por las calles hacia el sur y casi al llegar a sus casas, fueron rafagueados. Alejandro se tiró detrás del asiento del piloto, al levantarse vio a su hermano y amigos muertos. Afuera 2 camionetas militares los rodeaban.