La política de exterminio de las normales rurales, la normalización de violencia institucional
El bullying es el hijo del racismo y la discriminación. Es la consecuencia de haber convalidado por años estas actitudes en nuestra vida social y ahora se ha naturalizado al interior de las familias, provocando este tipo de actitudes en los niños. Otro aspecto que es racista, es su nombre mismo: viviendo en México y con un idioma tan florido y con muchas posibilidades como lo es el castellano, se utiliza un vocablo anglosajón para nombrarlo. Eso también discrimina la lengua oficial de la mayoría de los mexicanos.
Como estudiantes y maestros que somos —y porque este espacio es obra de y está destinado a maestros en ciernes como ellos—, no podemos sino resentir esa brutalidad de manera particularmente aguda. Su asesinato nos aturde y nos espanta, pero también nos interpela; nos obliga a reconocer el feroz resentimiento que la enseñanza —o una forma de enseñanza como la que buscaban practicar esos 46 muchachos masacrados— provoca entre quienes ejercen el poder en nuestro país.
La presencia -directa e indirecta- en la Selva Lacandona, de gigantescas corporaciones multinacionales, insertas en la ola mundial del llamado “capitalismo verde”, se encuentran apropiándose gradualmente del control del territorio y de sus invaluables y estratégicos bienes naturales.
Hoy, después de mucho tiempo, la Facultad de Ciencias Sociales de la Unach participó con un contingente amplio en la marcha de San Cristóbal de Las Casas. Al menos, que recuerde desde 1994, 1995 y 1996 no lo hacía así. También un grupo importante de profesores, entre ellos los directivos de la Facultad. Ya era tiempo. Había un grupo de estudiantes de la Facultad de Derecho de la Unach que venían gritando consignas, no es habitual en ellos. Algo se mueve. Participaron estudiantes de la Unich, Cesmeca, Ecosur y muchos otros contingentes. Fue masiva, no veía eso desde hace tiempo. […]
No estamos hablando únicamente de crimen organizado, estamos hablando de un gobierno tanto local como estatal en descomposición, o por lo menos muy afectado por intereses que van contra los ciudadanos. ¿Dónde queda el discurso, entonces, de que toda la inseguridad proviene de la gente pobre, de las comunidades marginadas.
Aprendí lo que decía mi abuelo de las milpas, que ellas tienen alma y tienen su espíritu. Que son como las personas, sienten, hablan, ríen y cantan con el viento, además lloran cuando las abandonamos y cuando les falta agua para sus elotitos. En la cocina aprendí también que el chocolate se prepara con el ánimo fresco y el corazón unido
Por Alvaro Cepeda Neri/Igual que el mito-leyenda de que la avestruz esconde la cabeza para defenderse, Emilio Chuayffet, titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP) no ha dado la cara ante el movimiento estudiantil del Instituto Politécnico Nacional (IPN), que fue creado cuando Lázaro Cárdenas atendió la petición para la creación de más licenciaturas, maestrías y doctorados en carreras tecnológicas.
Halina Gutiérrez Mariscal/Frente a este estado que ha dejado de asumirse como responsable del bienestar de su población, y que sólo ofrece ayuda focalizada, electorera y cuestionable, cabe preguntarse si los pobres seguirán siendo su base de apoyo social cuando resulta que es cada vez menos eficiente como gobierno, y más diestro como empresario particular.