
Juanga, Nicolás y las lentejuelas
Se vale preguntarnos si un funcionario público que representa la cultura tiene derecho a decirle naco, joto o puto, a otro personaje público, o si mientras tenga esa investidura está vetado ¿Qué diferencia habría si Nicolás no fuera, además, un reconocido columnista cultural y en cambio fuese solamente el secretario de Desarrollo Social o el director de la carrera de leyes de la UNAM?