La botica de don Manuel Pinto en Comitán, ahora atendida por su hija Gema: «Ubicada actualmente en la Calle Central Benito Juárez, a unos metros del centro de la ciudad, frente al Colegio Regina, la farmacia o botica María Auxiliadora hizo historia.

«‘Sus anaqueles conservan la pintura original que ordenó don Manuel, azul plomizo y blanco, con algunos retoques’, dice la actual propietaria, la hija, Gema Pinto, una señora de trato amable y aspecto culto, ejecutante de contrabajo, arpa y acordeón hasta hace unos años.

De lo que aprendió de su padre, ella intenta conservar el oficio. Prepara algunas de las fórmulas heredadas, “pero ya casi se acaba”, murmura, y señala el mostrador de madera con apenas algunos frascos antiguos, aunque los estantes en las paredes son un museo viviente.

La historiadora María Trinidad Pulido (2013) comenta:

‘El de los boticarios era gremio muy especial porque, aunque ejercían sin título, era una respetable profesión. Tenían una buena formación teórica en química, fisiología humana y medicina general, y una larga experiencia. Además eran colaboradores indispensables del médico, avalados por un examen que sustentaban ante la Secretaría Pública de Salud.

En el barrio de La Pila todavía se encuentra la botica “María Auxiliadora”, de don Manuelito Pinto, que hoy en 2012 continúa funcionando gracias a la dedicación de su hija Gema; sin lugar a duda es el último de los locales de ese género.'» Saludos, Rossi Guillén.