
Estado en descomposición
La desaparición –y posible muerte- de 43 normalistas de Ayotzinapa es un indicador de la descomposición del Estado mexicano.
La desaparición –y posible muerte- de 43 normalistas de Ayotzinapa es un indicador de la descomposición del Estado mexicano.
Con las modificaciones a la Ley Orgánica de la Universidad Autónoma de Chiapas se abre la posibilidad para que el actual rector continúe en el cargo por un periodo más y para que académicos –incluso políticos– que ya han cumplido 60 años puedan optar por la rectoría de la máxima casa de estudios.
Médico, poeta y sabio, Rothschuh afirma con verdad científica que el coyol de agua engendra solo hijas, el coyol de bola reproduce puro muchachitos, pero el coyolón fertiliza sin discriminar prole de todos los sexos. El güevon no sobrevive al mundo de las redes virtuales si acaso el weon , el wüevon o wevon. A webo.com. Y el que no es “güevón es capón. Verdadero nini: ni trabaja ni cumple sexualmente” (p. 52).
Los ciudadanos de esta ciudad vivimos indignados. Molestos. Pero no sabemos canalizar nuestro coraje. Sentimos que algo marcha mal, que algo no funciona, que hay un fuerte hedor en la administración pública, pero nos vemos incapaces de cambiar algo. Aplacamos nuestra ira y preferimos dirigirla al vecino de al lado, al otro ciudadano también indignado que camina o conduce un coche.
Lisbona no se ha detenido esta vez en los zoques, tampoco en la Revolución, sino que ha volteado su mirada a una población escurridiza y pocas veces visibilizada en los estudios académicos y en los medios: los chinos en Chiapas.
Una estrategia perversa de vincular a los normalistas de Ayotzinapa con el crimen organizado ha empezado a difundir el gobierno a través de sus periodistas incondicionales.
La Fundación Manuel Buendía me publicó en el 2004 el libro La prensa maniatada, el periodismo en Chiapas de 1827 a 1958, y dos años después Periodismo contemporáneo en Chiapas. Debido a que las dos ediciones están agotadas decidí subir a www.academia.edu la versión íntegra de estos dos textos.
“Rey del outsourcing en Chiapas”, lo calificó la revista Proceso; de lavador de dinero lo acusaron sus enemigos en Veracruz y de defraudador de los trabajadores lo señaló el SAT.
En La otra guerra secreta, Jacinto Rodríguez Munguía se refiere a la relación compleja y nada transparente de los medios de comunicación y el poder. Si bien se hablaba de las componendas y de los tratos perversos entre el gobierno y los medios, había pocos documentos, casi nada, que probaran estos tratos y maltratos.