El Poder heredado
Es común en otras profesiones, por vocación observada o familiar, o por imposición que los hijos adopten el camino de sus padres, pero en el caso de la política la profesionalización, aunque ocurra, no ha sido buena consejera. No existe una escuela para formar políticos más que el ejercicio del servicio público y una buena dosis de sentido común, lo estudiado en Facultades de Administración Pública o de Ciencias Política, por citar dos casos, aporta conocimientos de suma relevancia pero no dotan, por sí mismos, de prudencia, capacidad de negociación, visión de futuro o de Estado.