
El otro ombligo de Manuel
Me habría encantado que usted, señor gobernador, hubiese crecido con dos ombligos. ¡Cómo es eso! Se lo voy a explicar. Los niños de Chiapas tienen dos, el que los alimentó mientras crecían en la pancita de su mamá y, el otro, que les ha alimentado el alma a través de las orejas. Se llama Radiombligo.