
Señor gobernador: Es hora de estar a la altura que la historia le exige.
Señor gobernador: Es el momento de las grandes respuestas, señor gobernador, de ponerse a la altura que la Historia le exige. Hasta hoy no conocemos su voz de estadista, no le hemos escuchado palabras de sabiduría; razones de esas que hacen elevar el espíritu de un pueblo; discursos que se debatan en las aulas universitarias; argumentos que nos hagan querer luchar por sus ideales políticos y humanistas.