
En Chiapas, nos quieren quitar nuestra tierra
Hoy la disputa del gran capital por apoderarse de los bienes de los pueblos indios sigue vigente, y con más urgencia cada día en la defensa de la tierra, el territorio y de los recursos naturales.
Hoy la disputa del gran capital por apoderarse de los bienes de los pueblos indios sigue vigente, y con más urgencia cada día en la defensa de la tierra, el territorio y de los recursos naturales.
Aunque he leído varios libros de ficción y ensayística de Luis Villoro, Conferencia sobre la lluvia (Almadía, 2013) es la primera obra de teatro de este autor que disfruto (sólo ha escrito tres, se supone). En este monólogo (muy en la línea del Auto de fe, de Canetti, por el tema, y Sobre el daño que hace el tabaco, de Chéjov, por la forma) un bibliotecario da una conferencia que desvía constantemente al asunto que más le interesa: su vida.
Los dictadorzuelos provinciales de Chiapas, transfigurados en presidentes municipales, tienen sangre de galleros, apostadores y pistoleros. Se erigen y sostienen en la impunidad, la injusticia y el miedo. Son perros de rancho, que ladran, muerden y arrebatan. En la primavera y el verano son rabiosos y sordos al respeto y la tolerancia.
¿Por qué le tememos a que los pueblos ellos la decidan la nueva vida que quieren? Quién dice que no se puede. Sí se puede, porque es el propio pueblo organizadamente lo deciden, cómo quieren, en todo los aspectos de la vida. Como dicen los compañeros y compañeras, en uno de las comparticiones que hemos hecho: en sólo 19 años hemos toreado al mal sistema contra 520 años de dominación, ahora somos dueños de la libertad y la democracia. Y sólo somos unos miles de mujeres y hombres que gobernamos los pueblos de mujeres y hombres.
Marusia no sólo lleva el nombre de una película o una novela que busca preservar en la memoria el derecho a la dignidad. Marusia lleva esperanza, la construye y ayuda a construirla junto con otras mujeres.
¿Por qué nos alarmamos del nivel de lectura de los legisladores chiapanecos? ¿Por qué hemos criticado sin piedad a la diputada que atribuyó la autoría de la excelsa y magnífica obra Juventud en éxtasis a Gabriel García Márquez? Sin duda porque hemos perdido la brújula, porque no queremos reconocer que rara vez los políticos reúnen cualidades deseables de buen ciudadano, entre ellas la de ser hombres y mujeres que disfrutan de las obras artísticas de calidad.
El diccionario dice: “Escenario: sitio o parte de un teatro o de una sala en que se ejecutan espectáculos públicos y sobre el cual tiene lugar la actuación”. Como siempre, el diccionario limita. ¡Ah, qué vocación de campo de concentración!
Mercedes es una organizadora en el estado de Chiapas, donde en 1994 comenzara la rebelión indígena zapatista, y es parte de la sociedad civil organizada en solidaridad con las comunidades en la ciudad cercana en la que vive.
Algunas mujeres solo conocen las relaciones “normales” y con normal, me refiero a que la única posición que han experimentado en su vida es la del misionero, es decir que el hombre solo se coloque encima de ella, y luego de la penetración y que él alcance el clímax acabe todo, y ¡el placer de ellas?, seguramente se perdió entre las sabanas.