
Si la vida te da la oportunidad de escribir algo llamado “la mamá de Marx” no la desperdicies
Los últimos meses he abrumado a mis contactos de Facebook con información acerca de Karl Marx: testimonios sobre lo peludo que se veía, su opinión sobre los gatos, el coqueteo con que pretendía convencer a Feuerbach de escribir en su revista o aquella intensa carta donde Jenny, su mujer, le dice que, con frecuencia, se lo imagina sangrante y mutilado, y que esa imagen le provoca una enorme dicha. Sucede que hace un par de días, mi mamá compartió en Facebook este comentario mío de tendencia marxista: y el asunto me hizo pensar que no había hablado de la mamá de Marx, una señora […]