La Canícula Tuxtleca, un despertar ciudadano

En la década de los cincuenta, el profesor Álvaro Raquel Mendoza, catedrático del ICACH, ganó la presidencia municipal de Tuxtla en contra del PRI en el poder, y contra todo, tuvo que ser reconocido por el gobierno de Efraín Aranda Osorio, porque el «pueblo tuxtleco» se manifestó en las calles y «no estaba gestas para fiestas», ya que el gobernador había sufrido el movimiento del llamado » pollinismo» encabezado por don Artemio Rojas, que pedía la renuncia del gobernador por la ausencia de obra pública.El profesor Álvaro, fue finalmente el Presidente Municipal de Tuxtla. Hay que tener memoria histórica porque la capital de Chiapas ya tiene antecedente de haber despertado en la democracia.

David Sol

Han pasado 12 días desde ese 19 de Julio, día de elecciones locales, elecciones que transcurrieron bajo el quemante sol en canis, en medio de una canícula que deja ver  piel arenosa del ríio Grande de Chiapa de corzo.

En la capital se siente el vibrar de  la piel joven de una ciudadanía que emerge.  que ha salido a la calle a reclamar sus derechos adquiridos hace ya 200 años desde la incorporación de esta entidad a la república mexicana. Derechos atrofiados de no usarse.

El hartazgo contra el cinismo verde se convirtió en sinergia arrolladora de sufragios blanquiazules,  los ciudadanos tuxtlecos  se vieron como el sujeto colectivo capaz de cambiar el rumbo de su historia; sin embargo el sentido común y las experiencias les decían que  no era momento de confiar en un aparato controlado desde palacio.  A unas horas de concluido el ejercicio de acudir a las urnas, los dirigentes del partido Verde ya cantaban victoria.

Francisco Antonio Rojas Toledo en el mitin del lunes por la tarde en Tuxtla.

Francisco Antonio Rojas Toledo en el mitin del lunes por la tarde en Tuxtla.

Largas horas transcurrieron la noche del 19 y madrugada del 20 de julio, las cuentas no cuadraban. Nadie bajaba la guardia, jóvenes y mayores sacrificarían su tiempo para no dar paso a la burla y al capricho de un partido que no ha escatimado en retrocesos.  El cómputo oficial revelaba una diferencia de 756 votos, una pírrica victoria, con votos  que,  según diversos testimonios, se obtuvieron de manera cuestionable, poco honesta y con faltas a las reglas del juego electoral.

Si durante todas las etapas del proceso se reportaron violaciones a las leyes electorales, si se pudo observar el apoyo de toda la maquinaria gubernamental al candidato oficial, .  ¿Cómo explicar un resultado tan mermado? ¿756 votos de diferencia? Algo más que habría que cuestionar ¿existe tal diferencia? Donde sí se puede observar diferencia es en el cambio de actitud de la población de la capital, otrora apática o complaciente con el sr. gobernador en turno.  ¿Cuáles pueden ser las causas de ese cambio actitudinal?

Es posible que me equivoque en mi apreciación y espero los lectores de este texto aporten su punto de vista para construir una explicación que nos de una visión amplia del fenómeno social que se ha generado.

El gasto en infraestructura no se ha dirigido con un enfoque social sino más bien ornamental.  Lo más reluciente de ese gasto son los famoso triangulitos en todos los boulevares de la ciudad. Si bien se cambió la pista de rodamiento de chapopote a concreto hidráulico, la población mira esta inversión como  innecesaria y superflua. En Comitán se organizaron para impedir que se modificara su boulevard, los triángulos -íconos del sexenio- no pasaron al igual que el partido del gobernador.

Se ha vuelto paisaje común las calles capitalinas llenas de baches, abandonadas y sucias, colonias en la total oscuridad, en contraste con el derroche luminoso de los flamantes boulevares. Comercios cerrados por falta de ventas que en otros tiempos abastecían a las  dependencias gubernamentales y con ello generaban empleos, había circulante en la capital. El colmo fue que los servicios de impresión de lonas, playeras y demás souvenirs verdes se contrataron fuera del estado.

En lo que va del sexenio se ha gastado de manera inmisericorde en anuncios espectaculares donde los verdes lucen rostros de funcionarios con sus familias felices, todos luciendo su mejor sonrisa, sonrisa que busca convencer a la población de las bondades de un gobierno joven.  El efecto fue contrario al esperado, el hartazgo.

Un verde que  persigue, acosa y encuentra a los ciudadanos en cada esquina de la ciudad, en el cine, en Youtube, en las redes sociales, en el transporte colectivo, no hay lugar donde se escondan donde no esté presente presente el verde como el Gato de Cheshire. Una sonrisa costosa, una sonrisa sorda ante una ciudadanía abandonada a su suerte, a una suerte joven con gabinete avejentado por casi 9 años de ejercicio, una ciudadanía defraudada en sus ansias de justicia. Premiar a Juan  Sabines con un consulado en Orlando Florida, unos días antes de las elecciones, fue la gota que derramó el vaso.

Aunado a estos manejos en la administración gubernamental de Velasco,  se suma el esquema clientelar de operación política del verde, una práctica muy bien aprendida de sus correligionarios  PRIístas.  La compra del voto se hizo evidente con la detención de Verónica Rodríguez, el robo de urnas, la inducción al voto, todo se conjugó para generar en la ciudadanía mirar con otros ojos el proceso electoral.

La franja de pobreza también determinó este cuestionado triunfo.  Si hacemos un leve repaso desde que Juan Sabines ganó la alcaldía encontramos que la capacidad de compra de votos ha permanecido en las mismas cifras y que en relación al crecimiento poblacional y por ende del listado nominal presenta una disminución en su capacidad de compra del sufragio. En el 2005 ganó la alcaldía con 96 mil votos, rompiendo todas las expectativas y números hasta esa fecha registrados en votaciones anteriores.  Para el 2006 cuando decide competir para la gubernatura, su votación disminuyó a 61 mil, esa votación se logró en la llamada franja de pobreza que rodea a la ciudad.

En el 2007 en la contienda de Jaime Vals y Bayardo Robles, el primero sólo pudo comprar cerca de 48 mil votos.  Cosa curiosa, Bayardo le apostó al voto ciudadano y a la estructura del PRI y sacó 60 mil votos, de los cuales le fueron arrebatados en la mesa cerca de 14 mil , con ello le dieron el triunfo a Jaime Vals.  En la contienda de Samuel Toledo y Carlos Morales, la votación fue de 96 mil contra 71 mil . ganando Toledo. El Sabinismo estaba en todo su esplendor y el estado populista era pródigo en mantener con dádivas la aceptación en las colonias populares; además contaba con la estructura electoral de las Asambleas de Barrios. Las cuales hicieron su trabajo generando esa votación para el candidato oficial.

En la recién pasada elección del 19 de Julio, los resultados para el candidato oficial fueron muy similares a los que obtuvieron Vals y Sabines cuando los tuxtlecos los castigaron por dejar tirada la presidencia municipal y a decir verdad la gran parte de votos fueron comprados u obtenidos vía los programas oficiales, ¿Qué fue lo que pasó?  En los círculos del Verde se habla de que los operadores se quedaron con el dinero. Se sabe de líderes de colonias que sólo ofrecieron desayuno y no el dinero que originalmente habían ofrecido por los votos. Las colonias han sido abandonadas y en esta ocasión sus habitantes decidieron recibir las ayudas, pero manifestar su descontento al no ir a votar.

La ausencia de un candidato con personalidad propia determinó que un sector del llamado voto duro del PRI instalado en la clase media o trabajadores de la burocracia, no saliera  votar por ellos. Fernando Castellanos es un muchacho en formación y emula a Manuel Velasco, cuando habla en público imita el estilo de Manuel. Sus propuestas no fueron creíbles, anunciar una calle diaria,  fue tomado a broma por los constructores y gente de ese medio. Su juventud fue relacionada con Yassir Vázquez, de triste memoria.  Simplemente los tuxtlecos quieren en la presidencia municipal a un hombre con experiencia.  Y lo encontraron en Paco Rojas, con todos sus defectos y virtudes.

Y no por la defensa a ultranza del personaje de Paco Rojas, sino simple y llanamente porque las políticas públicas sean modificadas, que el gasto que generan los tres niveles de gobierno se refleje en el gasto corriente de los tuxtlecos, ese es, entre otras causas, el origen de esta protesta ciudadana, que a pesar de videos en contra de Paco sigue echada para adelante, no por él, sino por la defensa de sus derechos civiles y por recuperar su nivel de vida,  en medio de un clima canicular que se refresca con la protesta ciudadana.

Un comentario en “La Canícula Tuxtleca, un despertar ciudadano”

  1. Marta Alaminos
    2 agosto, 2015 at 12:04 #

    Buen análisis, claro y conciso, felicidades.

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