
Aldama-Santa Marta, Chenalho: las aristas de un conflicto
Por Araceli Burguete. La ruta (para la pacificación en Aldama) es muy clara. En primer lugar atender a la población desplazada y atender la emergencia humanitaria; tomar medidas efectivas para detener la violencia y dar garantías a la población; el desarme de los agresores; investigar y sancionar; y desarticular a los grupos armados. Estas son las medidas mínimas que podrán contribuir a devolver la paz y la convivencia entre dos pueblos de tradición ancestral en ese territorio.