Nadie dijo que iba a ser fácil
En la 4ª Transformación ya sabíamos lo que pretendía y a lo que estaba expuesta. La vara de medición moral y política se puso muy arriba, porque acostumbradamente dábamos por hecho que la “cosa pública” pertenecía a un grupo selecto y nunca la toma de decisiones bajaban hacia la sociedad.











