Cuando hacer planes deja de ser una prioridad
Si algo ha derribado la pandemia que vivimos y sufrimos es la posibilidad de efectuar planes; ese accionar que pretende controlar el futuro personal en todas las facetas. Vivir sin planes, sin proyectos marcados por una ruta para llevarlos a cabo, incluso con específica cronología, resultaría un drama en otras circunstancias ajenas al Covid-19, una auténtica frustración.