
Fandango
Hoy voy a platicarles sobre uno de los héroes de mi infancia. Esta será una breve historia sobre un hombre bueno, un hombre de verdad, conocido como Fandango.
Hoy voy a platicarles sobre uno de los héroes de mi infancia. Esta será una breve historia sobre un hombre bueno, un hombre de verdad, conocido como Fandango.
Uno no deja se sorprenderse con lo que sucede a diario. En un hecho inusitado por su forma telenovelezca, un par de jóvenes no han podido subsanar sus conflictos íntimos y escenifican un auténtico zafarrancho por calles céntricas de la capital chiapaneca.
En el año 2001, la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU), declaró al 20 de junio como el Día Mundial de los Refugiados, lo que en esta ocasión aconteció en medio de la peor pandemia contemporánea que aún enfrenta el planeta. Por lo menos el canal oficial de televisión del Estado, estuvo exhibiendo un breve documental que recuerda la tradición mexicana de refugio.
El virus del Covid-19 no solo llegó como una pandemia mundial para llevarse vidas humanas, afectar a familiares y amigos, y trastocar la maltrecha economía de innumerables hogares chiapanecos.
El calor comenzaba a sentirse con fuerza, Meriem estaba a mitad de labor en su pequeño huerto. Tenía un mes de haber iniciado esa tarea sembrando chile, romero, hinojo, también había colocado ahí algunas macetas que ya tenía en casa. Esa actividad le alimentaba el espíritu y lo hacía con mucho amor.
Gracias a las políticas afirmativas que se han venido aplicando en los últimos años, es que hemos podido ver la incorporación de cada vez más mujeres en cargos públicos. Esta, por cierto, no ha sido una gratuita concesión, sino que se debe a una larga lucha que han dado principalmente las mujeres en la búsqueda de una mayor equidad.
Marie-Odile Marion: “Cuti fue salvajemente asesinada a palos por su ‘marido’, quien le rompió las vértebras cervicales. Encarcelado en el penal de Ocosingo, el asesino fue insólitamente liberado por los campesinos zapatistas durante la insurgencia de enero de 1994”
He tenido la dicha de la amistad de grandes profesionales de la salud. En estos días no he dejado de pensar en ellos y en ellas por lo que estas modestas líneas son un cariñoso y agradecido homenaje para todos y todas por su trabajo y enseñanzas.
Hago cálculos y ¡Esto no puede ser! digo para mis adentros. He tardado apenas dos horas con treinta minutos… sin previa cita, con tanta gente y en plena efervescencia del maldito virus.