Escrutinio Público

Cada vez encontramos menos en los bosques, selvas, praderas, montañas, parques, jardínes, así como en andadores aledaños al Río Sabinal – en ciudad coneja, Tuxtla Gutiérrez- ; ellos tan altos, pequeños, gruesos, delgados, con abundantes follajes o de pocas hojas, que en las tardes frescas mueven sus hojas al vaivén del viento: los árboles.

Al vaivén del viento

Cada vez encontramos menos en los bosques, selvas, praderas, montañas, parques, jardínes, así como en andadores aledaños al Río Sabinal – en ciudad coneja, Tuxtla Gutiérrez- ; ellos tan altos, pequeños, gruesos, delgados, con abundantes follajes o de pocas hojas, que en las tardes frescas mueven sus hojas al vaivén del viento: los árboles.

En Ajijic, pueblo en el que habito, la gente se ha organizado para donar llevando las donaciones directamente al poseedor de un torton que, una vez que se llena, es manejado por su propio dueño que hace el viaje a Puebla o a Chiapas, llevando directamente la ayuda a los damnificados. Casos como ese deben abundar a lo largo y ancho del país.

Desastres y Ciencias Sociales

En Ajijic, pueblo en el que habito, la gente se ha organizado para donar llevando las donaciones directamente al poseedor de un torton que, una vez que se llena, es manejado por su propio dueño que hace el viaje a Puebla o a Chiapas, llevando directamente la ayuda a los damnificados. Casos como ese deben abundar a lo largo y ancho del país.

Se les ve incansable en las calles, en los pueblos y ciudades de la tragedia. No solo en la Ciudad de México, perdonen, sino en cada pueblo y ciudad que se vio afectada por los terremotos, ya sea por el propio movimiento telúrico o por el impacto pos-sismo que nos ha marcado para siempre. O sea, todo el país.

Los jóvenes del terremoto

Se les ve incansable en las calles, en los pueblos y ciudades de la tragedia. No solo en la Ciudad de México, perdonen, sino en cada pueblo y ciudad que se vio afectada por los terremotos, ya sea por el propio movimiento telúrico o por el impacto pos-sismo que nos ha marcado para siempre. O sea, todo el país.

Villatoro10

La selva y sus demonios

El río se queja en La vorágine, de José Eustasio Rivera: «Le tenemos horror al mar»

Puño

Septiembre de terremotos; ciudadanizar la reconstrucción

El “zape” y los gritos a Miguel Ángel Osorio Chong que circula en redes sociales, es lo que sintetiza a una sociedad civil indignada con sus autoridades, pero firme en su determinación de ayudar. Esa movilización nacional es lo que hay que transformar.

Tarde

Definición de tarde

Es posible que en la encuesta: “¿A qué hora te gusta salir?”, los arcoíris del mundo hayan contestado: “En la tarde, siempre en la tarde”.

© Hermosas flores granadillas. Arriba de San Lucas, Chiapas (2017)

Desde la tierra caliente a Los Altos

Chiapilla y El Zapotal. Pero siguen hacia el Oriente, hacia el rumbo de los Baños del Carmen ¿alguien recuerda?, aunque hacia el Poniente corre el Grijalva, y muy pronto un marbete perpetúa los tiempos idos del otrora peligroso río: “Lagartero, a la derecha” reza el epígrafe.

Hace años, cuando aún era estudiante de Antropología en la Escuela Nacional de Antropología e Historia en el añorado Distrito federal, leí el libro de Jules Henry La cultura contra el hombre, que predecía los desastres que provocaría la acción humana sobre la naturaleza.

La cultura contra la humanidad

Hace años, cuando aún era estudiante de Antropología en la Escuela Nacional de Antropología e Historia en el añorado Distrito federal, leí el libro de Jules Henry La cultura contra el hombre, que predecía los desastres que provocaría la acción humana sobre la naturaleza.

Me ha tocado ver a la distancia los sismos que han sacudido a Chiapas y a otros estados del país, aunque he seguido con preocupación lo ocurrido, así como la situación de los amigos que vivieron estos tristes acontecimientos con el lógico temor causado por eventos de la naturaleza, imposibles de controlar como seres humanos.

Sismos y patrimonio histórico

Me ha tocado ver a la distancia los sismos que han sacudido a Chiapas y a otros estados del país, aunque he seguido con preocupación lo ocurrido, así como la situación de los amigos que vivieron estos tristes acontecimientos con el lógico temor causado por eventos de la naturaleza, imposibles de controlar como seres humanos.