
Tuxtla Gutiérrez, ciudad fallida dentro de un estado fallido
¿A quien le faltó la preparación académica o la experiencia política o el sentido común para tener la ocurrencia de estas obras? La ocurrencia fue demasiado lejos; colapsó la ciudad, le restó competitividad, la alejó del turismo, de las inversiones directas y además enardeció a la ciudadanía; todo esto se logró con una decisión equivocada que costará mucho resarcir. Si la política, los políticos y los gobiernos fallan; solo quedamos los ciudadanos. Hagamos valer la ciudadanía. Tuxtla merece que luchemos por ella desde cualquier trinchera. Volvámonos todos activistas de la ciudad.