Ucrania: simulacro y guerras invisibles
Los muertos y el sufrimiento de los ucranianos deberían importar tanto como el de otros seres humanos que han estado involucrados, y lo siguen estando, en conflictos bélicos.
Los muertos y el sufrimiento de los ucranianos deberían importar tanto como el de otros seres humanos que han estado involucrados, y lo siguen estando, en conflictos bélicos.
Omar-Al-Khayyan: «El día de tu existencia que pasas sin amar es el más inútil de tu vida”
El problema es cómo salimos de las malas sombras de la noche donde predominan el individualismo y la competencia, y nos encontramos con los colegas a luz de día para poder convivir y compartir con seguridad y sensibilidad sobre las cosas cotidianas.
En Guatemala existe una amenaza rusa que poco tiene que ver con la invasión a Ucrania. En nuestro vecino país, al hablar de los rusos, se piensa en una mina de níquel, una alfombra llena de dólares y el Estado de sitio impuesto el pasado octubre en el municipio de El Estor, en el departamento caribeño de Izabal.
El conflicto en Ucrania recompondrá el tablero de las influencias mundiales regionales. Enfrenta a occidente con oriente, pone cara a cara a dos sistemas de gobierno mundiales plenamente definidos: el de la democracia occidental y el de los gobiernos orientales “duros” pero efectivos.
La presencia de las llamadas “barras bravas” en el país no es nueva. De hecho, desde la academia se ha hecho un amplísimo seguimiento en México y en Latinoamérica, con sendos estudios que hablan sobre la problemática de estas agrupaciones. En el caso de México, si bien había ya indicios de sus acciones violentas, lo que nos causó estupor ahora fue la espectacularidad con que se hizo notar la bronca suscitada entre los equipos del Querétaro y el Altas, a partir de las redes sociales y, en más de los casos, el flujo caótico de la información. Pero más que […]
Me viene a la memoria la novela de Truman Capote, A sangre fría. Pienso que en el caso de los terribles sucesos en el Estadio La Corregidora, los agresores a sangre fría son masivos. No hay compasión. No hay misericordia.
El fútbol, en sí mismo, es un enfrentamiento entre rivales, entre contrincantes, que dirimen, a través de específicas reglas, combates por el objetivo principal: la victoria del superior sobre el inferior, aunque la reproducción continuada de esas confrontaciones otorgue la posibilidad de alcanzar la victoria en algún momento.
Sonia quiso darle un giro a la sugerencia de su profesor y decidió hacer el esfuerzo por recordar, al menos dos días, el anterior y el actual, ella se interesó en los paisajes observados.