
La Tía Lolis y la lucha libre
Por Raúl Vera. Ahí en la puerta de su casa estaba la tía Lolis, mujer de origen zoque, que no era asidua a llegar a la tienda de mi abuela, pero era su comadre. Al igual que sus vecinas, tomaba el fresco y cuidaba a sus hijas que recibían en la banqueta a sus pretendientes. Con un ojo al gato y otro al garabato supervisaba que los novios no se pasaran con caricias o besos.