¿Anular el voto? ¿No ir a votar? ¿Votar por el menos peor?
Votemos o no votemos este año, los partidos políticos en todo el país se van a gastar (o embolsar) hasta el último centavo de los 5,356 millones de pesos que les van a repartir a nuestras costillas. A lo mejor estaríamos gustosos de pagarlos si con todo ese dinero estuviéramos construyendo instituciones políticas respetables enfocadas a consolidar una democracia de a de veras y no a patrocinar a vividores de la simulación.