En circunstancias democráticas sólidas, Tuxtla Gutiérrez sería en los próximos comicios el escenario de una ejemplar contienda electoral. Más allá de su importancia estratégica por ser la capital de Chiapas y sede de los poderes estatales, la cita con las urnas significaría la oportunidad de saldar cuentas con la alcaldía fallida del sabinista Samuel Toledo Córdova, encumbrado por la alianza PRI-PVEM; sería el momento para tomarle el pulso a una ciudadanía ofendida por la tiranía de la obra pública mal planeada.
Comparte esta nota con tus conocidos:
Me gusta esto:
Me gusta Cargando...