¿Quién tiene en poder en México?
El cambio en este país no lo van a hacer ni los políticos, ni los gobiernos ni los dueños del dinero, ¿por qué habrían de atentar contra sí mismos? No, el cambio lo tenemos que hacer nosotros, los ciudadanos.
El cambio en este país no lo van a hacer ni los políticos, ni los gobiernos ni los dueños del dinero, ¿por qué habrían de atentar contra sí mismos? No, el cambio lo tenemos que hacer nosotros, los ciudadanos.
Comencé a gritar. Grité ¡mamá! Minutos después escuché la voz de mi mamá que, afligida, me buscaba. Ella había entrado sin la luz de una tea. La imaginé caminando con pasos titubeantes, temerosa de resbalar. Entonces, por primera vez en mi vida, decidí subir por mí mismo.
La discrecionalidad en el manejo de recursos públicos resulta en absurdos como que los afiliados a un sindicato no sepan en qué se gasta el dinero que aportan o que se recibe. No podemos seguir con afiliados a un sindicato que ni siquiera saben que forman parte del mismo, no se enteran del contenido de su contrato colectivo, con líderes que disponen del dinero público para hacer culto al ego o para comprar complicidades.
Tiene razón Iñárritu; este país se merece otro gobierno, sencillamente porque a este país lo conformamos millones de mexicanos que diariamente tenemos que ganarnos la vida y lo hacemos a pesar de su gobierno. Un gobierno que no genera las condiciones para hacer crecer la economía y generar nuevas fuentes de empleos, pero que tiene gobernantes que no tienen empacho de saltar como chapulines de puesto políticos, que intentan perpetuar su estirpe otorgándole curules a sus hijos y que tienen también un particular concepto sobre la moral pública de un político.
Por Francisco Gómez Maza/Análisis a Fondo. Hace unas dos décadas, no hace mucho en realidad, las advertencias venían de muchos lados. México estaba en peligro de colombianización. Colombia era el horror y el terror mismos y nadie quería que a México le pasara lo mismo. Pero ocurrió lo que tenía que ocurrir por la irresponsabilidad de los gobiernos, principalmente de los gobiernos panistas, y más de Felipe Calderón.
Sancionar la corrupción o ser cómplice de ella, el dilema de Velasco. La Auditoría Superior de la Federación reveló corrupción por un monto de hasta 400 mdp en la construcción de los Hospitales de Reform, Yajalón y «el 180 Camas» de Tuxtla, que debieron haberse terminado en el sexenio de Juan Sabines Guerrero. Pero el gobierno de Manuel Velasco, en vez de responder que investigará y sancionará a los responsables por tan condenable crimen, en una entidad como Chiapas en pésimo estado de salud, se esmera en señalar que ya pronto van a estar listos y que acá no ha pasado […]
Ha sido frecuente la presencia de Lars von Trier en mis Casas de cita. Siempre vale la pena verlo y lo veo siempre. Su nueva entrega en dos volúmenes Ninf()manía (2013), con todo y paréntesis vaginal, ya ha sido analizado por muchos.
La época de oro del IFE parece haberse eclipsado, a juzgar por las múltiples críticas que recibe desde dentro y desde fuera. Ese es el sentir de algunas personas. Estoy segura de que la mejor manera de conocer una institución es por sus acciones, y lo mismo cabe decir de los Consejos Locales
Por Daniela I. Cárdenas Ruíz/El Presente del Pasado. Un Estado incapaz de garantizar estabilidad a los ciudadanos, no puede tenerla él mismo. La seguridad individual, la libertad de expresión, la prohibición de prácticas como torturas, tratos inhumanos o detenciones arbitrarias —por mencionar algunos— son derechos de todo ser humano que en nuestro país suelen ser quebrantados a plena luz del día y de manera sistemática.