
El último paseo
Georgina anheló que el día fuera soleado, el universo se lo concedió. Al mediodía se encaminó con su mamá llevando una ofrenda de flores amarillas, la morada que visitarían se ubicaba en un espacio lleno de vegetación, donde los susurros del viento solían escucharse suavemente al mecer las hojas de los árboles y también se apreciaba el trinar de distintas aves. Mientras caminaban a su destino iban en silencio, solamente se escuchaba el crash, crash de sus pasos acariciando la hojarasca. La memoria de Georgina iba repasando los recuerdos con el Dragón, el último de los integrantes de una familia […]