
El corazón del hombre
Mann: “Wender Kretzschmar proclamaba como principio que lo que importa no es lo que interesa a los demás sino lo que le interesa a uno”
Mann: “Wender Kretzschmar proclamaba como principio que lo que importa no es lo que interesa a los demás sino lo que le interesa a uno”
Según tío Lacho, el escritorio no es un objeto recomendable. Desde hace mucho oigo que dice: “Esos funcionarios son unos tontos, hacen programas desde el escritorio”. Sé porqué tío Lacho lo dice. Lo dice porque los funcionarios de gobierno, en lugar de estar sentados frente a sus escritorios, deben salir al campo…
Dispersos pero de alguna manera organizados –así quiero concebir-, se hallan los libros que no he podido leer, he perdido la cuenta de cuántos están pendientes, están los de temas académicos, periodísticos, las novelas y por supuesto, los cuentos.
Los tres problemas que más preocupan a las y los mexicanos se pueden englobar en: pobreza y desempleo, inseguridad y corrupción
Los humanos celebramos reunidos, en forma de ritual o fiesta, desde que tenemos conocimiento de nuestra existencia. Somos seres rituales que recordamos o deseamos lograr anhelos y propósitos.
Ya comenzaron las campañas electorales y con ello nos fumaremos durante todas la navidades y los próximos seis meses una serie de lenguajes que, en el mejor de los casos, son una letanía impropia de un país que desde hace seis años está sacudido por una de las más serias crisis institucionales de su historia actual.
Hacia 1954, y aconsejado por Fernando Marcos, El Tigre consolidó al equipo América, los originales “Cremas” (“la crema y nata” de la sociedad) en oposición a las Chivas Rayadas, la crema y nata de “lo naco” a los ojos del Tigre.
En un abrir y cerrar de ojos transcurrió el 2017, al menos eso es lo que percibí, ya ustedes dirán si coinciden o no con mi opinión, estamos tan sólo a unos días de despedirlo. Es probable que ante la llegada del nuevo año hayan hecho memoria de los propósitos que se hicieron para este 2017
Salvador Eizondo: Siempre que los hombres han deseado ser mujeres, han deseado –esencialmente– ser putas