
Lo sagrado del rebaño: el nacimiento de un símbolo/3
Después de la lucha armada desatada en 1910, los torneos de futbol se reiniciaron en la ciudad de Guadalajara en el año de 1915.
Después de la lucha armada desatada en 1910, los torneos de futbol se reiniciaron en la ciudad de Guadalajara en el año de 1915.
“Ifigenia en Tauris” cuando pide a sus compañeras de templo que la ayuden, dice: “Mujeres somos todas. Un género que se ayuda mutuamente, con un amor común”.
Más allá del momento actual que vivimos, podemos reconocer que muchas cosas ocurren para que sea posible la emergencia y consolidación de una tema de investigación como el de “la mujer”.
lgunos tienen árboles más altos, espigados, verdes muy verdes, en un tono oscuro, muy enraizados, esos me proveen de consejos, de llamadas de atención, de amor, de acompañamiento, de fortaleza, de fe, de sabiduría por la experiencia de su andamiaje…
La evolución económica de Chiapas durante los últimos seis años se puede estimar a partir de un aspecto que impacta en todas las personas: el empleo. En ese sentido, hemos sostenido que el estado pasa por una crisis económica grave y que tiene una de sus manifestaciones en un estancamiento de la calidad y número de empleos disponibles.
En el 2012, más por errores panistas que por aciertos priistas y claro está, por el apoyo de Televisa; el otrora partido hegemónico recupera la presidencia de la república. Pero desde entonces; su caída entre las simpatías públicas, no se detiene. Pero ya sea con el PAN o con el PRI, la tecnocracia seguía en el poder. En ese sentido, para que sea el tercer tecnócrata en “Los Pinos” varios son los obstáculos que enfrenta Meade y que todo el aparato político-electoral gubernamental intentará quitarle de encima.
Don Rómulo es el padre y abuelo de todos. Le acompañan cuatro nietos, entre ellos una niña, vestida igual que los varones, aunque chapeada y linda a diferencia de aquellos. Todos dicen que su perro atiende a la voz Peña Nieto, que quien sigue dándole a la leña es su padre Encarnación, hijo de don Rómulo, y que su madre junto a una hermana suya, tía de los niños, “ahí andan abajo recogiendo moras”. Intentan especular con el viejo y lo logran, aunque a cucharadas.
Parece que estos tiempos premian a la habilidad, aunque ésta no sea la correcta. No importa lo ético del comportamiento, lo que interesa es que uno se apropie de los primeros lugares, sitios de honor reservado a los más hábiles.
Decía Octavio Paz que los mexicanos tenemos a cuestas el código de lo catastrófico. En todos los actos de nuestra vida social afloramos ese sentimiento y en muchas de sus formas se hermana con un rancio derrotismo que incluso ya se hace tan nuestro y necesario que nos reímos y hasta nos gusta.