Repensar el humor para combatir la pesadumbre
El humor y la risa no son simplemente una dichosa práctica sino que emergen como una posibilidad abierta al conocimiento, a la diferente significación dada a todas las acciones de los seres humanos.
El humor y la risa no son simplemente una dichosa práctica sino que emergen como una posibilidad abierta al conocimiento, a la diferente significación dada a todas las acciones de los seres humanos.
Czeslaw Milosz: “Los animales no tienen alma, de modo que, al matar un animal, se lo mata para toda la eternidad. Cristo no podrá ayudarlo”
Seguramente el brasileño nunca hubiera aceptado dirigir a los Tiburones Rojos, y menos en la última época, donde el entonces propietario, de muy malos recuerdos en Veracruz, Fidel Kuri llegó a insinuar que se arreglaba “de palabra”.
Julieta se percató del silencio que se formó, miró el espejo retrovisor y observó que los mellizos iban despiertos y atentos al paisaje, cada uno en su respectiva ventana, con el cristal hacia abajo.
Décadas de neoliberalismo nos legaron un Estado que no ha desertado en el ejercicio de sus poderes centrales pero que opera con capacidades restringidísimas para garantizar los mínimos de gubernamentalidad exigidos por poderes cuyos intereses multinacionales son determinantes.
En la guerra mediática que ha significado el conflicto Rusia-Ucrania, sobresale el hecho del apoyo internacional a Ucrania que Estados Unidos encabeza y va desde los enormes fondos para pertrechos de guerra y, por supuesto, la campaña mundial en los medios de comunicación que, prácticamente, es donde se dirime el conflicto.
El partido en el poder se puede devorar a sí mismo. Pero su líder se niega a reconocer la realidad. No será fácil conservar el poder peo tampoco una empresa imposible. Todo depende de a quien elija para sucederlo. Con Sheinbaum habrá sacudida interna en la cuarta transformación. Pero al parecer, ese es el camino elegido.
Francis Erskine, en su calidad de Madame Calderón de la Barca, escribió una colección de cartas que hacen un texto espléndido describiendo, precisamente, La Vida en México, una sociedad que apenas se estaba articulando en aquellos tormentosos días de las primeras décadas del siglo XIX.
Quevedo: «Nueve meses he de alimentarme del asco de los meses: la regla, que es fregona de las mujeres, que vacía sus inmundicias, será mi despensera… […] Lloraré porque nací; viviré sin saber qué es vida; empezaré a morir sin saber qué es muerte”