Por Gabriela Coutiño. Rehenes moneda de cambio Ya lo vimos con el movimiento magisterial y la protesta del pueblo Chamula. El conflicto en Oxchuc ha desnudado la forma de hacer política en Chiapas o más concretamente la forma como la cúpula que gobierna el estado intenta desactivar conflictos sociales. La debilidad institucional ante la insurrección popular obliga al gobierno estatal a realizar lo que cualquier gobierno democrático en el mundo rechaza: intercambiar prisioneros con quienes considera delincuentes, en este caso perturbadores de la paz social.
Comparte esta nota con tus conocidos:
Me gusta esto:
Me gusta Cargando...