La hamacaterapia de Jorge Moreno, El Piña
Las frases de El Piña son ingeniosas, lapidarias y muy regionales: “Además de culito sin juicio era amachada”. “Era de gente humilde pero guapa, eso sí, arrechita y pitío alegre”.
Las frases de El Piña son ingeniosas, lapidarias y muy regionales: “Además de culito sin juicio era amachada”. “Era de gente humilde pero guapa, eso sí, arrechita y pitío alegre”.
Todo se vale en la lucha contra la “historia oficial”, el comodín más utilizado para quienes gustan de construir argumentos ad hoc. Pablo Moctezuma llega al extremo de sugerir que la historia oficial comienza con las cartas de relación de Cortés. Lejos ya de cualquier precaución histórica y contextual, examina los escritos de Hernán Cortés como si de un historiador profesional se tratara.
La razón única, verdadera y lamentable por la cual fue encarcelado Gabriel Montoya, asesor de Bienes Comunales de la Lacandona, es simplemente porque la señora Julia Carabias lo considera un estorbo para la realización de sus planes en la Selva Lacandona. Ella pidió que fuera detenido para, de esa manera, y según su perspectiva, asegurar que el resultado de la asamblea de comuneros en que se elegirían nuevas autoridades le fuera favorable.
Cuando todos los espectadores abandonaban la casa, el tío volvía a unir los hilos y los personajes retomaban la vida. Eran apenas unos hilos los que hacían la diferencia entre muñecos inertes y muñecos que parecían seres vivos. La vida no es más que esto. La diferencia están en los hilos.
El parque Joyu Mayu, desde que buena parte del sitio fue desincorporado del municipio para construir ahí una casa geriátrica, pareciera que se dispuso su abandono total. El Centro Cultural Jaime Sabines, sigue en deterioro. ¿Se acuerdan de que iban a impermeabilizar? Pues, hasta ahorita el trabajo que supuestamente se empezó, no se ha continuado.
Está claro que nada detendrá a la Coca Cola de inundar con enfermedades crónico degenerativas a las comunidades más pobres del estado. Tampoco tendrá impedimento en seguir apoderándose de los mantos acuíferos de los Altos. Ojalá que las comunidades encuentren la fórmula de protegerse, como lo hacen con quienes no respetan las reglas de tránsito. Por lo pronto, regresemos a lo básico: menos Coca Cola y más pozol, aunque parezca jocoso.
Creía que todo eso era normal. Que los mestizos o ladinos del pueblo, éramos, válgame Dios, finos, educados y superiores. Incluso llegué a pensar con los amigos de la cuadra, que los indios eran una variedad o especie diferente de personas. O sea, que llegamos a creer a pie juntillas, que no eran como nosotros y, al igual que otros antes, decidimos que los hablantes fuereños de otras lenguas, diferentes en su ropa, en sus alimentos y en todo lo demás, fueran por lo menos torpes.
La aspiración indígena es avanzar en el ejercicio del derecho a la autodeterminación, materializada mediante la autonomía. Entendiendo ésta como la “restitución de espacios de autogobierno y autonomía propios de los Pueblos Indígenas[10]”. La buena gobernanza (o buen gobierno), comprende el respeto y la protección de los derechos humanos como principios esenciales de la misma.
Ya he contado, creo, en alguna Casa de citas anterior, que hubo un tiempo que hacía libros con recortes de periódicos, dibujos, fotografías, mails y demás. Era un modo de no perder algo que quería conservar. Pegaba en hojas blancas todo aquello que no tenía tiempo de leer con tranquilidad y me llamaba la atención; cuando el volumen ya tenía dimensiones no tan breves, no tan monstruosas, lo empastaba.