Rumores, secuestro de la verdad
Para que un rumor se propague con efectividad, deben cumplirse cuando menos tres condiciones. Que el hecho que se transmite sea impactante y verosímil, que el contexto social sea propicio y que exista un medio eficaz para su multiplicación. En el caso de la desaparición de estudiantes que tanto se ha comentado en los días recientes, convergen estos elementos: banda de delincuentes extirpadora de órganos; inseguridad pública y descrédito de instituciones policiacas; y apogeo de redes sociales. El fenómeno estalló a raíz de la desaparición en Tuxtla de un estudiante del Colegio de Bachilleres 35 y su posterior asesinato. […]