Me llamo Nadie y vivo en una isla
Calvino: “Un animal corría por las huellas de Binda, surgido del fondo de territorios infantiles, lo seguía, rápidamente lo alcanzaría: el miedo”
Calvino: “Un animal corría por las huellas de Binda, surgido del fondo de territorios infantiles, lo seguía, rápidamente lo alcanzaría: el miedo”
Por Raúl Vera. La Dra. Betty Yolanda López Zapata, directora de tecnologías de información y comunicación, en representación de las autoridades de la universidad intervino el correo del Dr. Alain Basail Rodríguez, violando el Articulo 6º de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicano
Al evocar la palabra maíz vienen a mi mente los recuerdos de infancia, aquellos instantes donde solíamos visitar a mi abuelita Rosi. Ese olor a leña que salía de la cocina…
Empecemos por la Avenida Central que… era la única calle petrolizada. Las demás calles eran empedradas y algunas, varias, de tierra. No había mucho tráfico. El primer hombre que trajo un carro aquí, fue don Romeo Corzo Grajales. Él tuvo el primer carro y se paseaba en ese carro.
Son cientos, tal vez miles. Con sus cabelleras amarillas y sus largos sarapes colorados inundan las calles de un pueblo que durante dos semanas se olvida de todo y se vuelca por completo para recordar a Maria Angulo y alimentar como cada año su tradición. Uno los ve, los escucha. Uno se confunde entre las docenas de máscaras de piel rosada y grandes barbas.
Una vez derrotada la República en el año de 1939, dio inicio en España uno de los períodos más terribles, de humillación, asesinato, violación de los derechos humanos, ultraje a las mujeres, aplastamiento de los intelectuales, guerra a las universidades y a los institutos de investigación científica.
Valéry: “Adiós –le dice el moribundo al espejo que sostienen delante de él–. No volveremos a vernos”
Retomando la crítica a Quadri; no es que el Sur-sureste sea una carga para México, la pregunta principal es ¿por qué son Chiapas, Guerrero y Oaxaca, los estados más pobres de nuestro país?
Uno de los propósitos que se hizo Maricela fue disfrutar de su caminata mientras iba a hacer sus pendientes. Normalmente salía por las mañanas y rara vez por la tarde, casi siempre iba con el tiempo medido y era despistada en el paisaje cotidiano que le rodeaba.