
Rodolfo Disner, el fuego creador
Estos son los frutos del fuego creador, ascuas que no queman, lumbre –inquieta inmovilidad– del arte de este hombre nacido él mismo en la fragua de la costa chiapaneca. Salud, maestro.
Estos son los frutos del fuego creador, ascuas que no queman, lumbre –inquieta inmovilidad– del arte de este hombre nacido él mismo en la fragua de la costa chiapaneca. Salud, maestro.
El servicio doméstico, referido a las trabajadoras del hogar, resulta un tema recurrente de conversación en Chiapas sin tomar en cuenta el origen, formación educativa o posición social de quien hable.
Platiqué largo y tendido con el Ratón Macías, incrédulo de hacerlo y emocionado. Le describí cómo habíamos escuchado mi padre y yo la pelea contra Halimí y la angustia que asalto tras asalto nos hizo pasar. Me escuchó el Ratón, en ratos sonriente, disfrutando la comida. Al finalizar mi descripción, me dijo: “Más sufrí yo con los chingadazos”.
De José Dolores Coutiño: La dinámica de hoy se distingue por el rápido avance de la ciencia, las comunicaciones, y por los distintos cambios globales generados por muchos factores como es el cambio climático.
El accidentado informe de Roberto Albores Gleason en el estadio del recién descendido Jaguares ha dibujado el escenario para las elecciones a gobernador en el 2018.
Robos a casas habitación o intentos de secuestro han sido denunciados por los habitantes del fraccionamiento Los Laureles de la capital del estado, Tuxtla Gutiérrez, para reclamar a las autoridades municipales y estatales su desatención a esas situaciones de indefensión ciudadana.
Hay hartazgo ciudadano. Pero la clase política, no es que no lo entienda. Su problema es que está atrapada en enorme intereses que le generan un cúmulo de complicidades. Por lo tanto, es casi imposible que el grupo que detenta el poder político haga transformaciones de fondo.
Sin duda el establecimiento de las Empresas Radicales en la entidad, mejor conocidas como la “delincuencia organizada”, tenga una larga historia en la entidad. A lo mejor desde aquellos entonces en que las viejitas se preparaban su remedio de mariguana en alcohol para aliviar la reuma.
…Ella, como si fuera la primera vez, decía ¡ah! Y así podía estar poniendo mil puntos y aparte sin mayor problema. Nunca, eso sí debe reconocerse, puso un punto final que el otro interpretara como una falta de respeto. ¡No! Rosalinda, decía su ¡ah! con una gran sonrisa, era un ¡ah! afectuoso, amigable.