Coetzee
Tierras de poniente (Mondadori, 2009), de J. M. Coetzee, fue la primera novela que publicó, en 1974, este escritor que en 2003 ganaría el Premio Nobel de Literatura.
Tierras de poniente (Mondadori, 2009), de J. M. Coetzee, fue la primera novela que publicó, en 1974, este escritor que en 2003 ganaría el Premio Nobel de Literatura.
La gente tiene hambre, quiere comer, aunque sus peticiones tienen anhelos por una existencia digna basada en la justicia y la restitución del Estado de derecho.
En esas disertaciones triunfalistas a las que son dados los funcionarios, el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, hablaba del “crecimiento sostenido” de México, del futuro prometedor y de lo maravilloso que está resultando el gobierno de Enrique Peña Nieto en materia económica.
Son cinco los puntos fundamentales para entender si el caso Ayotzinapa se podrá esclarecer algún día. Para explorarlos hace falta comprender los avances del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) nombrado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y cuya presencia y actividad fue aceptada por el gobierno mexicano.
Abstenerse, anular o castigar. En estos tres escenarios se despliega el dilema de los ciudadanos descontentos con la política, los políticos y con la mala calidad de nuestra democracia actual que el 7 de junio próximo tendrá en las urnas una formidable prueba de legitimidad.
Las expresiones de racismo hacia los indígenas por parte del presidente del Instituto Nacional Electoral, revelan una triste realidad: la discriminación persiste y permea en todos los niveles, estratos sociales y formación educativa. Refleja, además, la doble moral frente a los indígenas, que se manifiesta en varios niveles, pero en particular en la clase política.
Por Xun Betan. Durante mi infancia, el vivir dentro de un territorio comunal fue lo mejor que me ha pasado, porque me sentía libre e íbamos a cualquier lugar y a cualquier parte con mi abuelo. No tuvimos que atravesar cercos ni tuvimos que cruzar propiedades privadas, solo terrenos llenos de milpas y montañas.
Igual ocurre con las expresiones adjetivadas: “madre hermosa”, “madre chula”, “madre linda”, “madre mía”, “mami pinche” y “mama mía” que endilgamos a nuestra progenitora, aunque bien es cierto que con ellas adjetivamos también a la novia, a la amiga, a la “amiguita” y hasta a la querida.
El término altura siempre ha estado presente en la literatura (¿vieron que pura tura?). La verdadera protagonista de la leyenda de Ícaro es ¡la altura! ¿Cuál es la moraleja? ¡No ambiciones las alturas! Vuela, pero vuela bajito.