
Definición de abierto
Tal vez algún día les cuente de la historia (que también me contaba mi abuela Esperanza) del niño que cuando escuchaba la palabra blanco pensaba en el color negro.
Tal vez algún día les cuente de la historia (que también me contaba mi abuela Esperanza) del niño que cuando escuchaba la palabra blanco pensaba en el color negro.
Si hay algo que caracteriza al proceso electoral 2018 en Chiapas, es la incertidumbre. La clase política en su afán de conservar el poder, es la primera que contribuye a esa incertidumbre. A pesar de la incertidumbre y la competividad electoral que la alternancia genera, en Chiapas, son los mismos actores políticos de siempre.
Las últimas semanas han estado marcadas por los comentarios favorables o contarios a los mensajes enviados por los candidatos a la Presidencia de la República, así como al formato adoptado para el primer debate entre ellos.
Como el tema de las campañas ocupa prácticamente el debate y las opiniones que circulan por el espacio público, asumimos el reto de ofrecer algunas consideraciones al respecto, dado lo mucho que está en juego en este proceso electoral y que seguramente transformará el mapa de la representación política en el país.
Decía un clásico que no hay peor cosa que un renegado intentando redimirse.
Este año de 2018 es el escenario temporal de varios aniversarios que marcaron a mi generación juvenil. Tres de esos aniversarios fueron particularmente importantes, enunciados aquí en orden cronológico: 200 años del nacimiento de Carlos Marx, 50 años del Movimiento Estudiantil de 1968 y 45 años de la fundación del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS).
Luppi, en Lugares comunes: “La lucidez es un don y es un castigo. Está todo en la palabra. Lúcido viene de Lucifer, el arcángel rebelde, el demonio. Pero también se llama Lucifer el lucero del alba, la primera estrella, la más brillante, la última en apagarse…»
Su labor como educadora se convirtió en una pasión que fue forjando con el paso del tiempo, como cuando se siembra un árbol y se riega cotidianamente con mucho amor, cuidando cada etapa de su crecimiento.
Sirva la chanfaina sobre un plato extendido, preferiblemente blanco con vivos rojos. Ponga al lado izquierdo un platoncillo de buen arroz, coloradito, seco y vaporoso —para que el comensal se sirva a sus anchas—, y junto a él un platillo provisto de chile seco molido con sal.