Confesión, privacidad y voyerismo
Pocos seres humanos debemos ser ajenos a algún tipo de confesión, sea esta religiosa, jurídica o personal
Pocos seres humanos debemos ser ajenos a algún tipo de confesión, sea esta religiosa, jurídica o personal
Por José D. Coutiño Montes No hay que perder de vista que el maestro es y seguirá siendo un formador, una voz crítica y un instrumento de acción política para alcanzar la mejora y el bienestar social. Este camino ha llevado a los maestros democráticos a estar permanentemente preocupados por desarrollar iniciativas que les permitan afincar una educación humanista e integral que sustituya los valores de mercado, consumismo y competitividad por la práctica de valores como los que reivindica el propio artículo tercero constitucional.
El nuevo libro de Juan González Esponda “De la Finca al ejido, historia que narra la fundación de ejidos en el primer valle de la Frailesca 1915-1940” (CONECULTA, 2016) reabre el debate para repensar los entretelones de la reforma agraria y sus heterogéneas formas en Chiapas, desde una perspectiva histórica regional.
¿Quién fracasa? Fracasa el individuo que tiene expectativas de ser el mejor. Quien vive sin presiones se convierte en integrante del equipo de D. H. Lawrence: “Temo al infierno, porque el fracaso en mí no existe”, y, como el infierno tampoco existe, entonces la vida fluye, fluye.
Difícil el camino de la sociedad civil ante una clase y un sistema político que aprovecha su cohesión como grupo de interés y se aprovecha de la debilidad de la sociedad, que tiene muchos intereses encontrados y no logra todavía encauzar el malestar social más allá de marchas y la indignación en las redes sociales.
Zitarrosa vivió en el campo y conoció, sufrió la pobreza. Su canto, por eso, habla de ello, de la gente que no aparece en otros cantos o, cuando aparece, se le sublima, se le convierte en imagen idílica, lejana a la realidad.
Un tema controversial que ha llegado a insertarse en ese espacio geográfico y cultural es el de la pornografía, pero no solamente como un asunto de consumo mediático sino como una práctica que se comparte al exterior bajo la bandera étnica.
Acotado y ajeno a la realidad, Manuel Velasco cavila de vez en cuando en ser candidato a la presidencia de la república, pese su popularidad a la baja como lo indican diversas encuestas.
En momentos en que la ciudad recién abre un Museo de la Ciudad sin fondos para implementar el guion museográfico que le convierta en el primer museo participativo en el estado, intervenir al objeto que representa la expresión máxima del cochecentrismo es difícil de asimilar y aleja cada vez más el discurso de austeridad y sustentabilidad a los hechos.