Absalón Castellanos, el gobernador banal
Cuando Absalón Castellanos Domínguez fue nombrado gobernador de Chiapas, se pensó que llegaba a Chiapas un general que impondría orden al caos dejado por Juan Sabines Gutiérrez, el Ciclón del Sureste.
      
                Cuando Absalón Castellanos Domínguez fue nombrado gobernador de Chiapas, se pensó que llegaba a Chiapas un general que impondría orden al caos dejado por Juan Sabines Gutiérrez, el Ciclón del Sureste.
                A nivel federal hay muchos pendientes, pero parece ser que el mayor reto está en los gobiernos locales de cada estado, en donde cada lugar entiende por disminución de la brecha de género lo que quiere o pero aún no lo entiende, al menos eso parecen las “campañas” emprendidas por el día internacional de la mujer.
                Las feministas no pueden quejarse. Aquello de que “El hombre desciende del mono” no les corresponde. Porque si así fuera escribirían: “El hombre y la mujer descienden del mono y de la mona”.
                Chiapas necesita estadistas, no vendedores de ilusiones que llegan en épocas electorales -como los que verá rumbo al 2018- a ofrecer el paraíso.
                Hacia 1959, un antropólogo norteamericano llamado Oscar Lewis acuñó el término “Cultura de la Pobreza” a través de varios trabajos que llevó a cabo en México, Puerto Rico y Cuba.
                A nadie sorprende hoy conocer a zurdos, o hablar sobre ellos, porque ya sea entre la familia o amigos hay alguien que usa mano o pie izquierdo para efectuar sus principales actividades motrices.
                Vasconcelos: “Que mande el espíritu en vez de mandar la fisiología, y el país verá que su destino pega el salto».
                Garantizar la perspectiva de género en cada una de las etapas del procedimiento no es más que cumplir con la obligación constitucional de promover, respetar, proteger y garantizar los derechos humanos sin distinción alguna.
                Roberto Albores Gleason tiene una noticia buena y una mala: la buena es que tiene muchas posibilidades de encabezar la candidatura del PRI al gobierno de Chiapas para el 2018, la mala, es que perdería.